El control de bombas y ventiladores (PFC) controla la velocidad de una bomba conectada a la salida del variador dependiendo de la desviación entre el valor de presión actual y el set point. Luego enciende y apaga las bombas auxiliares conectándolas o desconectándolas de la red eléctrica a través de contactores, conforme a lo que requieran los cambios de presión y caudal que demanda el sistema o el proceso.
 
El convertidor controla el motor de la bomba 1, variando la velocidad del motor para controlar la presión en el sistema o proceso haciendo uso de un poderoso controlador PID. Este motor es el motor regulado por velocidad.
 
Cuando la demanda de caudal  excede la capacidad del primer motor, el variador arranca automáticamente una bomba auxiliar a través de un contactor,  y así sucesivamente las bombas 3, 4, etc. Dependiendo de la demanda del proceso. El PFC también reduce la velocidad de la primera bomba para acomodar la aportación de la entrada de la bomba auxiliar.
 
Si la demanda de caudal sigue aumentando, el PFC añade bombas auxiliares  utilizando el mismo proceso.
 
Cuando la demanda se reduce, el PFC desconecta automáticamente una bomba auxiliar y las que sean necesarias para realizar el control de presión.
 
El PFC también incrementa la velocidad de la primera bomba para acomodar la ausencia provocada por la salida de la bomba auxiliar.